Publicado en la Web Aporrea el 27AGO2010
Jorge Ochoa
Hace pocos días, el periodista Alberto Nolia, en su programa "Los papeles de Mandinga", se refirió a algunas leyes que debería ser revisadas o eliminadas. Soy Educador y comparto su opinión en relación a la LOPNNA. Esta Ley se ha convertido en caldo de cultivo para la impunidad de delitos y faltas de todo tipo en el ámbito escolar. Da la impresión de que la mayoría de los funcionarios de la LOPNNA, lejos de coadyuvar a la defensa de los niños, niñas, jóvenes y adolescentes, a garantizar que su crecimiento y desarrollo se dé en óptimas condiciones de Educación, alimentación , salud, recreación, de afecto y garantizar el cumplimiento, por parte de sus representantes o responsables, de los deberes que le corresponden de acuerdo a su edad, se dedican, por el contrario, a una especie de alcahuetería y/o defensa a ultranza de cualquier acción indebida, en este caso, en el ámbito escolar. Muchas veces, lo digo con conocimiento, porque he sido coordinador en instituciones privadas y oficiales, medidas de orden disciplinario, ajustadas a derecho, se han echado para atrás, provocando que, tanto estudiantes como representantes, sientan que se les dá una especie de patente para hacer lo que les dé la gana sin el temor a ser sancionados. Nolia acierta cuando dice que esta ley se convierte un una especie de apoyadora de las faltas cometidas por jóvenes que no sienten ningún temor para irrespetar a personas, destruír bienes y alterar el orden escolar pero que se comportan como corderitos cuando van al Consejo Municipal de Derechos del Niño, Niña y Adolescente,llamado incorrectamente"la LOPNNA", a tratar de revertir la sanción que les imponen las autoridades escolares. La Ley debe proteger a los jóvenes, garantizar su bienestar y el disfrute de todos sus derechos. De la misma manera, debe ser garante de que, tanto la familia, como la escuela, formen al ciudadano nuevo que necesitamos:Al honesto, al colaborador, al respetuoso de las leyes, al respetuoso de los símbolos que constituyen nuestra identidad,al responsable de sus actos, pero también debe sancionar todo ciudadano, aunque sea un niño, niña o adolescente, que en uso de sus facultades intelectuales y a sabiendas de cuáles son sus deberes, cometa una falta.
Aqui se aprobó de facto lamentablemente una cosa llamada LOPMA: Ley Orgánica de Protección al Malandro Adolescente. Ella surge cuando colocas en la LOPNA artículos absurdamente favorables para los malandros chamos (que chévere, porque en nuestro contexto social actual, la gran mayoría de los delitos son cometidos por chamos), y cuando los funcionarios encargados de aplicar los artículos de verdadera protección al menor, no lo hacen y se limitan a decirle ESTUPIDECES a los padres como que "ud no puede castigar a su hijo quitándole el celular, señora, eso es de ella" (inepto, ¿quién puso la plata para el celular? te aseguro que NO fue el chamo o chama, estemos claros en eso... y para colmo, ¿a nombre de quién está?)
Luego revisamos que gracias a nuestra LOPNNA, no se puede expulsar de los liceos a los muchachos mala conducta para no afectarles su derecho a la educación. Protegemos el derecho a la educación de quiénes no están interesados en ella, perjudicando de paso el derecho de quienes si estamos interesados y estamos alrededor de esos seres.
Parece que dependera del directivo por eso es que es importante la conformmacion de la Defensoria escolar que llevado por un docente quien aprobó el curso en la LOPNA y que ademas debe registrar para poder actuar como conciliador y hacer efectiva las denunciasç
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